Ojo seco
El ojo seco es un problema oftalmológico muy frecuente, que afecta al 15 % de la población. Se produce por la disminución de lágrima o porque ésta cambia en su composición y se vuelve de mala calidad.
¿Por qué se produce el ojo seco?
La película lagrimal está compuesta por 3 capas: capa mucosa, capa acuosa y una capa grasa . Cada una de ellas tiene su función:
- La capa mucosa o interna, es producida por la conjuntiva, permite que la capa acuosa tenga una expansión uniforme sobre la superficie del ojo y ayuda a mantener los ojo húmedos. Las lagrimas no pueden adherirse a los ojos si esta capa mucosa no existe.
- La capa acuosa o intermedia, es lo que conocemos como lagrimas, está producida por las glándulas lagrimales.
- La capa grasa o externa, es producida por las glándulas de Meibomio, que están en el borde palpebral, es la parte exterior del revestimiento lagrimal. Tiene como función suavizar la superficie y reducir la evaporación de las lagrimas.
Cualquier causa que altere alguna de estas capas, cambiando su composición, provocaran un ojo seco.
Causas del ojo seco:
- La disminución de la secreción lágrimas debida a la edad.
- Cambios hormonales en las mujeres, menopausia, embarazo y consumo de anticonceptivos, reducen la capa grasa externa de la película lagrimal.
- Uso prolongado de ordenadores y lectura reducen el parpadeo y llevan a un aumento en la evaporación de la lágrima.
- Factores ambientales, como aire acondicionado, viento, calefacciones…
- Enfermedades sistémicas como el síndrome de Sjogren, artritis reumatoide, lupus eritematoso… estas enfermedades de tipo autoinmune llevan a una disminución de la secreción lagrimal.
- Fármacos como los antidepresivos, diuréticos para tratar la tensión arterial alta, antihistamínicos para la alergia, beta-bloqueantes para tratar problemas cardiacos, ansiolíticos…
- Cirugías refractivas, Lasik, que disminuyen la sensibilidad corneal.
- Lentes de contacto de uso prolongado
Síntomas del ojo seco
Sensación de picor, arenillas, sequedad ocular, enrojecimiento, deseo de mantener los ojos cerrados, visión borrosa que mejora con el parpadeo, dificultad para abrir los ojos por las mañanas, o, incluso de lo contrario, de exceso de lagrimas o lagrimeo frecuente.
Aunque pueda resultar contradictorio, el lagrimeo excesivo se debe a que el ojo responde a la irritación de una insuficiente lubricación ocular. Nuestro organismo se protege produciendo más lagrimas, pero estas lágrimas son de mala calidad, por lo que no corrigen el problema y como consecuencia hay un lagrimeo constante.
Tratamiento del ojo seco:
- Lágrimas artificiales que se pueden utilizar tan a menudo como sea necesario, de una a dos veces por día, o varias veces por hora. Actúan lubricando la superficie ocular y ayudan a mantener la humedad. Hay muchas marcas en el mercado, por lo que usted puede probar varias hasta encontrar la que más le guste.
- Algunas personas mejoran con un complemento en su dieta de ácidos grasos omega-3, que se encuentran en alimentos como el pescado rico en grasas (salmón, sardinas, anchoas) y las semillas de linaza.
- Como cualquier liquido, las lagrimas se evaporan, se pueden tomar medidas para evitar esa evaporación, usando un humidificador para aumentar la humedad, usando gafas de sol protectoras para reducir el efecto de la sequedad producida por el viento, no orientar ventiladores hacia la cara, no conducir con las ventanillas abiertas…
- En algunos casos específicos, se pueden utilizan tapones que se insertan en el punto lagrimal. Este método ayuda a que las lágrimas producidas naturalmente se conserven y duren por más tiempo.