Los defectos de refracción o ametropías son aquellas situaciones donde la visión es imperfecta, debido la falta de enfoque de las imágenes en la retina. En un ojo normal la imagen que entra a través de la pupila, llega nítida a la retina, después de atravesar los medios refractivos de cornea y cristalino.

Los defectos de refracción más frecuentes en los niños son la hipermetropía, el astigmatismo y la miopía. Cerca del 4% de los niños tienen miopía, el 21% tienen hipermetropía y el 10% astigmatismo, según datos del Instituto Nacional de Salud de EEUU. Es muy importante un diagnóstico y tratamiento adecuado en los niños para prevenir perdidas futuras de visión por ambliopía.

Fuente: AAO (American Academy of Ophthalmology).